Una mujer embarazada me recuerda Comente

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Una mujer embarazada me recuerdaUna mujer embarazada me recuerda

A menudo ves a una mujer embarazada, y se vuelve más pesada cada día, a medida que se acerca la fecha de parto. También escuchas de personas que matan a una futura madre, solo para robar o matar al niño. La maldad viene en varias formas y tamaños, todos dirigidos por el diablo. Acordaos del nacimiento de Moisés, y de los mandamientos de Faraón, de matar a todos los niños varones, desde la edad de un día hasta algunos meses, (Éxodo 1:15-22 y 2:1-4).

Recuerda también a Mat. 2:1-18, nació el bebé (Jesús), y Herodes escuchó que había nacido un Rey. El miedo se apoderó de él. Satanás entró en él. Se puso de pie como un agente del diablo, buscó y esperó para matar al niño. En el versículo 16, que dice: “Entonces Herodes, cuando vio que los magos se burlaban de él, se enojó mucho, y envió y mató a todos los niños que estaban en Belén y en sus alrededores, de dos años de edad y menor, conforme al tiempo que él había inquirido diligentemente de los magos.” Este fue un intento calculado de destruir al niño Jesús.

El nacimiento de un niño siempre ha sido un tema que Satanás odia. Recuerde Génesis 3:15, “Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; ésta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar”. Dios anotó esa profecía para que todos la conocieran y estuvieran atentos; porque habrá una guerra constante del diablo hasta que sea arrojado al lago de fuego. Él siempre está tratando de matar al hijo varón para vencer esa profecía; pero el no puede.

Una vez más cada vez que veas a una mujer embarazada; sepa que el diablo siempre está buscando la manera de destruir al niño. Esto nos lleva a Apocalipsis 12:1-17, que requiere nuestro estudio cuidadoso. En el versículo 2 dice: “Y estando encinta, lloró, con dolores de parto, y con dolores de parto”. Esta es la mujer que representa a la iglesia, a punto de dar a luz al hijo varón; la novia de Cristo. Jesús nació y el diablo trató de matarlo a través de Herodes pero fracasó. Lo cual es otra forma del cumplimiento de la profecía; pero Jesús no fue arrebatado a Dios ya su trono en ese momento. Vivió todavía en la tierra para cumplir el camino de la Cruz del Calvario, para salvación y reconciliación del hombre con Dios: todo el que creyere y fuere bautizado, será salvo, (Marcos 16:16).

En el versículo 4, “Y el dragón (Satanás, la serpiente o el diablo) se paró delante (de la mujer encinta debido al parto) de la mujer que estaba para dar a luz, a fin de devorar a su hijo tan pronto como naciera”. Esto es guerra y Satanás tiene su estrategia para ganar la batalla. Pero Dios, quien creó a Satanás, sabía mejor y conocía incluso los pensamientos del mismo Satanás. Dios lo sabe todo.

Según el versículo 5, “Y ella (la iglesia o mujer) dio a luz un hijo varón, el cual ha de regir a todas las naciones con camino de hierro; y su hijo (la novia de Cristo, elegida) fue arrebatado para Dios, y a su trono.” Esta es la próxima traducción. Y cuando esto sucedió, el dragón fue posteriormente arrojado a la tierra, después de que la novia fue arrebatada a Dios. Satanás cuando fue arrojado fuera y descendido a la tierra; tuvo gran ira, sabiendo que tiene poco tiempo (versículo 12).

Entonces Satanás se dispuso en el versículo 13 a perseguir a la mujer que había dado a luz al hijo varón. La mujer tuvo ayuda sobrenatural para protegerla en la tierra, ya que se quedó atrás. Satanás no pudo dañar ni vencer a la mujer porque estaba protegida; y así fue tras el remanente de la mujer. En el versículo 17 dice: “Y el dragón se enojó contra la mujer, y se fue a hacer guerra contra el resto de la descendencia de ella, los que guardan los mandamientos de Dios y tienen el testimonio de Jesucristo”. Como pueden ver, el dragón, Satanás estaba dispuesto a destruir al hijo varón, pero cuando falló, fue tras la mujer y cuando la mujer escapó de su ataque, salió a atacar al remanente de su simiente (el santo de la tribulación, las vírgenes insensatas; tenían el testimonio de Jesucristo sin aceite en sus lámparas cuando el Señor vino de repente a la medianoche). Esta simiente guardó los mandamientos de Dios y tenía el testimonio de Jesucristo, pero no era parte del hijo varón. Ellos fueron dejados atrás y son los santos de la tribulación. Estos aparecen de nuevo en Apocalipsis 7:14: “Estos son los que han salido de la gran tribulación, y han lavado sus ropas, y las han emblanquecido en la sangre del Cordero”. ¿Por qué quieres pertenecer a este grupo?

Cuando veas a una mujer embarazada, que te recuerde que el hijo varón, la novia elegida, está a punto de nacer y de repente es arrebatada, (traducida) a Dios ya Su trono.

ROM. 8:22-23, dice: “Porque sabemos que toda la creación gime y sufre dolores de parto a una hasta ahora. Y no sólo ellos, sino también nosotros mismos, que tenemos las primicias del Espíritu, aun nosotros mismos gemimos dentro de nosotros mismos, esperando la adopción, es decir, la redención de nuestro cuerpo.”

¿Estás en el grupo que gime en el vientre de la mujer que espera ser entregada? Si estás traducido, entonces seguro que estabas en su vientre esperando ser entregado. Serás arrebatado a Dios en la traducción. En un abrir y cerrar de ojos, en un momento, de repente, en una hora crees que no va a pasar esto. Será tan repentino que el dragón quedará confundido para siempre. Que cada mujer embarazada que veas, te recuerde que un hijo varón está por nacer y ser arrebatado para Dios y Su trono. Asegúrate de hacer firme tu vocación y elección como parte del hijo varón que está a punto de ser entregado. Si no, te quedarás atrás. Cada vez que veas a una futura madre, recuerda que el hijo varón está a punto de dar a luz y será arrebatado para Dios y para Su trono (Ap. 12:5) y regirá las naciones con vara de hierro.

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