El segundo santo traducido

Semana 04

“Si me ves cuando soy quitado de ti, así te sucederá; pero si no, no será así”, dijo Elías el tisbita, el profeta de Dios, a su siervo Eliseo (2 Reyes 2:10). Y aconteció que cuando llegó el esposo a media noche, las que estaban preparadas lo vieron, mientras otras fueron a comprar aceite. Las que estaban dispuestas tenían el deseo de su corazón de ver al esposo cuando llegara y entrara con él y se cerrara la puerta (Mateo 25:10). Los acontecimientos proyectan su sombra antes.

2 Reyes 1:1-18, Elías llamó fuego del cielo sobre los cincuenta soldados, dos veces, que vinieron a escoltarlo hasta el rey; y el tercer capitán de cincuenta se arrodilló pidiendo misericordia.

El Señor le dijo que fuera con el capitán y no temiera nada. Alrededor del tiempo de traducción el ángel del Señor estará con los elegidos y fluirán maravillas. Elías declaró la palabra del Señor directamente al rey, con osadía de traducción; su carro del cielo estaba en camino. Le dijo al rey en el versículo 16: ¿Porque no hay Dios en Israel para consultar su palabra? Por eso enviaste a consultar a Baal-zebub dios de Ecrón: por tanto, no te levantarás del lecho en el que has estado, sino que ciertamente morirás. Y así murió conforme a la palabra del Señor que Elías había hablado. Dios habla en serio, especialmente en esta temporada de traducción; estad absolutamente preparados.

Elías le dijo a Eliseo su siervo que esperara en algunas ciudades, porque el Señor lo había enviado a hacer un recado. Pero Eliseo respondió: “Vive el Señor y vive tu alma, que no te dejaré”. Esto lo respondió cada vez que Elías usó esa excusa con él. Probándolo, porque Eliseo y hasta los hijos del profeta sabían que Elías iba a ser llevado ese día, aunque no lo creían en su corazón; pero Eliseo lo hizo. Llegaron al Jordán y Elías golpeó el agua del Jordán con su manto y se partió para que ambos cruzaran en tierra firme.

De repente, después de cruzar, Elías le dijo a Eliseo que preguntara cualquier cosa antes de que me quitaran de ti. Pidió una doble porción del espíritu sobre Elías. Elías dijo que es cosa difícil lo que has pedido, sin embargo, si ves cuando me lleven (traducido) lo tendrás, si no, no será así.

Y aconteció que mientras ellos seguían hablando y hablando, he aquí apareció un carro de fuego y caballos de fuego, y los separó a ambos; y Elías subió al cielo en un torbellino. Al verlo Eliseo, gritó: Padre mío, padre mío, el carro de Israel y su gente de a caballo. Y ya no lo vio más. Elías fue trasladado vivo al cielo y todavía está vivo como Enoc. Estad preparados, porque no sabéis cuándo vendrá de repente el carro; en cualquier momento.

Santiago 5:17-18, “Elías era hombre sujeto a pasiones como nosotros, y oró fervientemente para que no lloviera; y no llovió sobre la tierra por espacio de tres años y seis meses. Y oró otra vez, y el cielo dio lluvia, y la tierra dio su fruto”. Necesitamos acercarnos a Dios como él lo hizo y experimentar las mismas manifestaciones. Recuerde, Jesús dijo en Juan 14:12: “Y mayores obras que éstas hará, porque yo voy a mi Padre.

El segundo santo traducido – Semana 04