Mirad la roca de donde habéis sido tallados

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Mirad la roca de donde habéis sido talladosMirad la roca de donde habéis sido tallados

Así dice el Señor en Isaías 51:1-2: “Oídme, los que seguís la justicia, los que buscáis a Jehová: mirad la peña de donde fuisteis tallados, y la fosa de la fosa de donde fuisteis excavados. Mira a Abraham tu padre, y a Sara que te dio a luz; porque a él solo lo llamé, lo bendije y lo multipliqué”. No hay alternativa a poner su confianza en el Señor Jesucristo. El mundo está cambiando ante nuestros ojos y Dios todavía tiene el control total. El hombre de pecado está reuniendo a sus hombres ya aquellos que cumplirán sus mandatos. El Señor tiene a sus ángeles separando a los pueblos del mundo en base a tu relación con el Señor. Tu relación con el Señor se basa en tus respuestas a la palabra de Dios. Solo puedes manifestar de lo que estás hecho. Mira la Roca de la que fuiste tallado.

Muchos de nosotros hemos salido o labrado de esta Roca, esta roca no es lisa, pero cuando el Señor termine con cada peña labrada, saldrá reluciente como una perla. Esta Roca según Isaías 53:2-12 cuenta toda la historia; “Porque crecerá delante de él como una hierba tierna, y como raíz de tierra seca; no tiene forma ni hermosura; y cuando lo veamos, no hay hermosura para que lo deseemos. Es despreciado y desechado entre los hombres; varón de dolores, experimentado en quebranto, y como que escondimos de él nuestro rostro; fue despreciado y no lo estimamos. Ciertamente él llevó nuestras enfermedades, y cargó con nuestros dolores; mas nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido. Pero él fue herido por nuestras transgresiones; molido fue por nuestras iniquidades; el castigo de nuestra paz fue sobre él; y con sus llagas somos curados. ——, Mas agradó a Jehová herirlo, lo puso en aflicción; cuando hubieres ofrecido su alma en expiación por el pecado, verá su descendencia, alargará sus días, y el placer (la salvación de los perdidos ) del Señor prosperará en su mano (la verdadera iglesia lavada con sangre).”

Ahora tienes una imagen de la roca o el hoyo del que fuiste tallado o excavado. Esa Roca los siguió en el desierto, (1st Corinto. 10:4). Fíjate si eres parte de esa Roca o eres un pedazo de tierra adherido a la roca. No nos miramos a nosotros mismos, sino que miramos a la Roca de la que fuimos tallados. Esa Roca creció como una planta tierna (niño Jesús) y como una raíz de tierra seca (mundo seco por el pecado y la impiedad). Fue torturado y golpeado hasta el punto de que no tenía forma ni hermosura, y no había belleza que pudiera desear (incluso entre aquellos a los que alimentó, sanó, liberó y pasó tiempo con ellos). Fue rechazado por los hombres (mientras gritaban crucifícale, crucifícale, Lucas 23:21-33). Varón de dolores, experimentado en quebranto, herido por nuestras transgresiones, molido por nuestras iniquidades, por su llaga fuimos nosotros curados (todo esto se cumplió en la Cruz del Calvario). Ahora conocéis la Roca que los siguió en el desierto, sin forma ni hermosura, desechada entre los hombres, molido por nuestras iniquidades: Esa Roca es Cristo Jesús; el anciano de días.

La única forma de ser tallado en esta Roca es por la salvación; “Porque con el corazón se cree para justicia; y con la boca se confiesa para salvación” (Romanos 10:10). La Roca o Piedra creció hasta convertirse en una montaña (Daniel 2:34-45) que cubre el mundo entero, de toda lengua y nación. La piedra fue cortada de la montaña sin manos. Esta “piedra” de salvación produce piedras vivas, (1st Pedro 2: 4-10); “Acercándoos a él, piedra viva, desechada ciertamente por los hombres, mas para Dios escogida y preciosa, vosotros también, como piedras vivas, sed edificados como casa espiritual y sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales aceptables a Dios por Jesucristo. Por lo cual también está contenido en la Escritura: He aquí, pongo en Sión la principal piedra del ángulo, escogida y preciosa; y el que creyere en él, no será avergonzado. Para vosotros, pues, que creéis, él es precioso; mas para los desobedientes, la piedra que desecharon los edificadores, ésta es puesta por cabeza de esquina, y piedra de tropiezo, y roca de escándalo, aun para los que tropiezan. a la palabra, siendo desobedientes; a lo cual también fueron designados.” Incluso satanás fue designado para esta desobediencia: tropezó en la palabra, siendo desobediente porque él y todos los que lo siguen nunca fueron tallados de la misma Roca que es Cristo. Nosotros, los verdaderos creyentes, miramos a Jesucristo, la Roca de la que fuimos tallados. Acordaos de los vasos de y para honra y de los de y para deshonra. La obediencia a la palabra, el Señor Jesucristo es la diferencia.

Si fuisteis tallados en la Roca que es Cristo; luego miren a la Roca, “Porque vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios; para que anunciéis las alabanzas de aquel que os llamó de las tinieblas (el hoyo de donde fuisteis sacados) a su luz admirable” (1st Pedro 2:9). Mirad la Roca de la que fuisteis tallados y el hoyo de donde fuisteis excavados. Es tarde y llega la noche. Pronto saldrá el sol y las piedras labradas resplandecerán por la traslación, a la venida de Jesucristo. Lo veremos tal como es y seremos transformados a su semejanza como vasos de honra. Debéis arrepentiros, convertiros y hacer que las obras de Cristo brillen en su venida. Es la presencia de Cristo en el verdadero creyente que brilla a través de ellos. ¿Estáis lavados en la sangre del Cordero, vuestras vestiduras están sin mancha, son blancas como la nieve? Mirad la Roca que es más alta que vosotros y de la que fuisteis tallados. El tiempo es corto; pronto el tiempo no será más. ¿Estás listo para Jesús ahora?

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