La traducción tiene un autor/arquitecto

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llanto de medianoche semanalMedita sobre estas cosas

“Gracia y paz os sean multiplicadas en el conocimiento de Dios y de Jesucristo nuestro Señor. Como todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad nos han sido dadas por su divino poder, mediante el conocimiento de aquel que nos llamó por su gloria y excelencia, por las cuales nos ha dado preciosas y grandísimas promesas, para que de ellas seáis partícipes. de la naturaleza divina, habiendo huido de la corrupción que hay en el mundo a causa de la concupiscencia. Y además de esto, poniendo toda diligencia, añadid a vuestra fe virtud; ya la virtud, conocimiento; Y al conocimiento, templanza; ya la templanza, paciencia; ya la paciencia, piedad; ya la piedad, afecto fraternal; y al afecto fraternal, la caridad. Y si estas cosas están en vosotros, y abundan, no seréis estériles ni sin fruto en el conocimiento de nuestro Señor Jesucristo” (2 Pedro 1:3-8).

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Jesucristo dio una parábola que revela a todo verdadero creyente, el resultado de la Traducción. Cosas que sucederán en ese momento, quiénes quedarán atrás y quiénes serán sacados de este mundo. También dio por qué algunos fueron llevados y otros dejados. También pintó el cuadro del sueño de las vírgenes y la importancia tanto de la lámpara como del aceite en el creyente; especialmente a medianoche. Y por qué la hora de la medianoche era el mejor momento para la separación. También habló de la urgencia de la medianoche. Los que no durmieron pero estaban mirando, los que vendieron el aceite y la decisión de no compartir el aceite con nadie a medianoche. Estás en esta parábola y necesitas identificarte, a dónde perteneces. Pablo dijo: Examinaos a vosotros mismos, no sabéis que Cristo está en vosotros. No estaba hablando a los incrédulos, sino a los creyentes.

La espera del hombre en un largo camino, que es el Esposo, el mismo Jesucristo que viene para el traslado, (1 Tes. 4;16). El Señor no asignó la Traslación a ningún ángel, hombre, poder o principado para ejecutar el arrebatamiento. El Señor mismo venía a hacerlo. Así como nadie más pudo ir a la Cruz sino Jesucristo, así tampoco nadie puede venir por la Traslación excepto Aquel cuya sangre fue derramada en la Cruz por su posesión adquirida. ¿Quién murió por vosotros, y en nombre de quién fuisteis bautizados y salvados? Quien prometió venir por ti. Debes estar seguro de con quién esperas encontrarte en el aire. El cielo y la tierra pasarán pero mi palabra no, dijo Jesús el Cristo. Vengo pronto, dijo también.

 

La Traducción Tiene Autor/Arquitecto – Semana 02