El secreto en el perdón

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Dos cosas necesarias para el perdón; (A) – Arrepentimiento, Hechos 2:38, Mat. 4:7, que es un reconocimiento del pecado y un cambio de actitud hacia el pecado. Contríete de corazón por tus pecados contra Dios: (B) – Conviértete, que es un cambio de conducta, haz un nuevo cambio de rumbo y comienza un nuevo camino hacia Dios y con Él.

Salmo 130:4; Pero en ti hay perdón, para que seas temido.

Hechos 13:38; Os sea pues notorio, hombres y hermanos, que por medio de este hombre os es predicado el perdón de los pecados:

Efesios 1:7; en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados según las riquezas de su gracia;

Colosenses 1:14; en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de los pecados:

2 Crónicas 7:14; Si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra.

Salmo 86:5; Porque tú, Señor, eres bueno y estás dispuesto a perdonar; y grande en misericordia para con todos los que te invocan.

Lucas 6:37; No juzguéis, y no seréis juzgados; no condenéis, y no seréis condenados; perdonad, y seréis perdonados:

Salmo 25:18; Mira mi aflicción y mi dolor; y perdona todos mis pecados.

Mate. 12:31-32; Por tanto os digo: Toda clase de pecado y blasfemia será perdonada a los hombres; pero la blasfemia contra el Espíritu Santo no será perdonada a los hombres. Y a cualquiera que hable una palabra contra el Hijo del hombre, le será perdonado; pero a cualquiera que hable contra el Espíritu Santo, no le será perdonado, ni en este mundo ni en el venidero.

1 Juan 1:9; Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.

Jeremías 31:34b, “Porque perdonaré su iniquidad, y no me acordaré más de sus pecados”.

Pergamino 53, último párrafo; “Adán fue creado y estaba lleno de luz brillante. Tenía dones porque a través del don del conocimiento pudo nombrar a todos los animales. El poder creativo estaba en él cuando la mujer fue hecha (costilla). Pero después de la caída (pecado) perdieron la unción brillante y quedaron desnudos del poder de Dios. Pero en la Cruz, Jesús estableció la moción para restaurar nuevamente (mediante el arrepentimiento y la conversión, que es el perdón). Y al final restaurará a los hijos de Dios lo que Adán (un hijo de Dios) perdió. ¿Has estado en la Cruz de Jesucristo y has sido perdonado? Pídele a Dios que te perdone todos tus pecados como pecador y te lave con su sangre, en el nombre de Jesucristo. Jesucristo es Dios. Solo reconozca que Dios tomó la forma de hombre y murió en la cruz para derramar su sangre por usted. Y Él vendrá muy, muy pronto, no se demore en obtener su perdón.

059 – El secreto del perdón – en PDF